El pasado sábado día 5 de junio se realizo la exhibición, de fin de temporada, del gimnasio en el polideportivo Lasesarre (Barakaldo). Donde, desde los mas pequeños hasta los mas mayores, demostraron el trabajo realizado a lo largo de toda la temporada.
Se comenzó con los mas jóvenes que realizaron un trabajo de kihon, mas los katas básicos. Pasando por una demostración del kata heian godan y su respectivo bunkai por parte del ekipo alevin, recientemente proclamado subcampeón de España en el campeonato Nacional de Clubes celebrado en Ávila. Dando lugar a los cadetes junior, que realizaron el kata Enpi, mas un trabajo de técnicas de kumite. Los mayores prepararon varias aplicaciones de los katas Kanku Sho, Unsu y Gojushijo Sho. Para finalizar con una “pelea” en donde se pudo apreciar una gran variedad de técnicas de defensa personal.
Aprovechando las fiestas del Regato, alrededor de unas 110 personas se reunieron para la tradicional comida en el restaurante Erreka-Alde. A la tarde, se regreso a Barakaldo para continuar la fiesta hasta altas horas de la noche...
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Escuela de campeones
El club de karate Santa Teresa de Barakaldo colecciona 51 medallas en sus 20 años de bagaje
Barakaldo
El karate nunca ha alcanzado la relevancia de otros deportes como el fútbol o el baloncesto, pero en los gimnasios hay muchos jóvenes que se dejan la piel todas las tardes para ser un as en su disciplina. Chicos y chicas que desde niños entrenan duro con la ilusión de subir algún día a lo más alto del podio. Algunos alcanzan su sueño, aunque sus hazañas muchas veces quedan relegadas al anonimato por otros deportistas más mediáticos.
En el club de karate Santa Teresa de Barakaldo son expertos en fabricar campeones, aunque pocos son capaces de citar el nombre de uno de ellos. 51 medallas de oro, plata y bronce en las competiciones estatales jalonan la historia de este equipo que nació hace 21 años cuando José Carlos Rodríguez, profesor de grado quinto DAN, decidió tomar las riendas de un gimnasio, el Body-Gym, donde practicaba artes marciales un reducido grupo de aficionados. Actualmente, cerca de 140 personas acuden regularmente para aprender las técnicas de este arte japonés.
Rodríguez, que durante una década se mantuvo entre los tres mejores de Euskadi, tanto en kata (movimientos técnicos) como en kumite (combate), asegura que su sólida formación, unido a una buena cantera, han sido las claves para forjar la senda del éxito. "Yo tuve dos profesores: de uno recibí un karate más tradicional y el otro me enseño pura tecnología de competición. Esas dos virtudes se han juntado en mí y he tenido la suerte de saber transmitir mi técnica a los chavales", explicaba ayer al término de la exhibición que realizaron en el polideportivo de Lasesarre.
Serio y exigente en su trabajo -"aunque también hay momentos para bromear", puntualiza- Juan Carlos Rodríguez ha sabido pulir varias generaciones de jóvenes a los que exprime al máximo para que den lo mejor de sí sobre el tatami. A finales de mayo, por ejemplo, se celebró el Campeonato de España de clubes, donde en categoría alevín se llevaron la plata, con Sara Pablos, Naiara Romo e Iraide Erkiaga. En febrero, Urtzi Rodríguez se alzó con el bronce en el Campeonato de Europa, sin olvidar a Iratxe Larrañaga, tercera en el Campeonato de Europa Universitario. Ellos son el espejo en el que se reflejan todos sus compañeros de gimnasio.
"Creo que tenemos un palmarés muy bueno que nos ha afianzado como uno de los clubes más grandes. Hemos llevado a la selección de Euskadi a unos veinte competidores nuestros; y yo creo que estos resultados son consecuencia de los años de entrenamiento. Con los primeros alumnos sentamos una base y gracias a sus éxitos cada vez se han acercado más niños y niñas al club, lo que nos ha permitido gozar de una buena cantera", señala el entrenador.
Esta joven manada de karatekas, a pesar de su juventud, comienza a apuntar maneras, como pudieron comprobar ayer sus padres en Lasesarre durante su exhibición.
El karate nunca ha alcanzado la relevancia de otros deportes como el fútbol o el baloncesto, pero en los gimnasios hay muchos jóvenes que se dejan la piel todas las tardes para ser un as en su disciplina. Chicos y chicas que desde niños entrenan duro con la ilusión de subir algún día a lo más alto del podio. Algunos alcanzan su sueño, aunque sus hazañas muchas veces quedan relegadas al anonimato por otros deportistas más mediáticos.
En el club de karate Santa Teresa de Barakaldo son expertos en fabricar campeones, aunque pocos son capaces de citar el nombre de uno de ellos. 51 medallas de oro, plata y bronce en las competiciones estatales jalonan la historia de este equipo que nació hace 21 años cuando José Carlos Rodríguez, profesor de grado quinto DAN, decidió tomar las riendas de un gimnasio, el Body-Gym, donde practicaba artes marciales un reducido grupo de aficionados. Actualmente, cerca de 140 personas acuden regularmente para aprender las técnicas de este arte japonés.
Rodríguez, que durante una década se mantuvo entre los tres mejores de Euskadi, tanto en kata (movimientos técnicos) como en kumite (combate), asegura que su sólida formación, unido a una buena cantera, han sido las claves para forjar la senda del éxito. "Yo tuve dos profesores: de uno recibí un karate más tradicional y el otro me enseño pura tecnología de competición. Esas dos virtudes se han juntado en mí y he tenido la suerte de saber transmitir mi técnica a los chavales", explicaba ayer al término de la exhibición que realizaron en el polideportivo de Lasesarre.
Serio y exigente en su trabajo -"aunque también hay momentos para bromear", puntualiza- Juan Carlos Rodríguez ha sabido pulir varias generaciones de jóvenes a los que exprime al máximo para que den lo mejor de sí sobre el tatami. A finales de mayo, por ejemplo, se celebró el Campeonato de España de clubes, donde en categoría alevín se llevaron la plata, con Sara Pablos, Naiara Romo e Iraide Erkiaga. En febrero, Urtzi Rodríguez se alzó con el bronce en el Campeonato de Europa, sin olvidar a Iratxe Larrañaga, tercera en el Campeonato de Europa Universitario. Ellos son el espejo en el que se reflejan todos sus compañeros de gimnasio.
"Creo que tenemos un palmarés muy bueno que nos ha afianzado como uno de los clubes más grandes. Hemos llevado a la selección de Euskadi a unos veinte competidores nuestros; y yo creo que estos resultados son consecuencia de los años de entrenamiento. Con los primeros alumnos sentamos una base y gracias a sus éxitos cada vez se han acercado más niños y niñas al club, lo que nos ha permitido gozar de una buena cantera", señala el entrenador.
Esta joven manada de karatekas, a pesar de su juventud, comienza a apuntar maneras, como pudieron comprobar ayer sus padres en Lasesarre durante su exhibición.
